Nunca fue favorito. Hasta 3 meses antes de la elección no era masivamente conocido. Pasó abajo en las encuestas la mayor parte del proceso. Hoy, Luis Guillermo Solís, un historiador y docente, triplicó el resultado de su contendor, y gobernará Costa Rica hasta el 2018.
Costa Rica tiene nuevo presidente. En medio de un ambiente que en los últimos días estuvo apagado por la renuncia a la campaña de uno de los dos candidatos el 5 de marzo, Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro izquierda) venció al oficialista Johnny Araya, de Liberación Nacional (PLN, centro), con un resultado en segunda ronda de 77,9%, frente a 22,1% obtenido por Araya, según resultado oficial del Tribunal Supremo de Elecciones.
Politólogo, no político
Luis Guillermo Solís es un historiador que cursó una maestría en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad de Tulane, Estados Unidos. Por 30 años ejerció la docencia y la investigación. Trabajó con el Partido al que venció este 6 de abril, como canciller de Oscar Arias entre 1986 y 1990. Se involucró tanto que llegó a ser secretario del Partido Liberación Nacional (opositor).
Aunque es estudioso de la política, es la primera vez que la ejerce de manera formal como político. Fue su primera candidatura a la presidencia. De los 3 precandidatos del PAC en la convención interna, era el de menos posibilidades, nunca fue favorito. Sus rivales eran dos diputados conocidos: Juan Carlos Mendoza, ex presidente del Congreso, y Epsy Campbell, una de las co-fundadoras de la agrupación política.
La alternativa que hoy toma el poder por primera vez se puede definir como una opción de centro, con más influencia izquierdista que derechista; apoyo a la empresa privada, pero con vocación social; centralización en el Estado; y particularmente el discurso ha sido fuertemente crítico del libre comercio y los esquemas actuales del régimen de zona franca.
En campaña no fue protagonista, pues las encuestas lo relegaban a un cuarto y quinto lugar. Los ataques en su contra se intensificaron luego del 2 de febrero pasado (primera ronda electoral), con argumentos e inquietudes como la inexperiencia en la función pública, la no revelación de su futuro equipo de gobierno, y los constantes anticuerpos generados en la opinión pública por el fundador del PAC, Ottón Solís, triple aspirante a la presidencia, malograda en todos los intentos.
El país que recibe
Luis Guillermo Solís tendrá blancos que se podrían convertir en un tormento o en su mayor gloria. Solo cuenta con 12 de los 57 diputados de la Asamblea Legislativa (21%). Desde 1958 no ganaba un presidente con tan poco apoyo del Congreso.
Además de esto, recibe un país que crece, pero poco (3%); que tiene una inflación controlada (5%); pero cerrará 2014 con uno de los déficits fiscal más altos de América Latina (rondando el 6%); además una de las mayores preocupaciones del país es el déficit de infraestructura, donde las vías principales del país además de colapsadas, tuvieron serios deterioros que afectaron la vida diaria de los ticos.
Recibirá la banda presidencial el 8 de mayo próximo, y tendrá el reto de pasar a la historia como un estadista, o ser olvidado por un gobierno que, un periodo más, no supo reconciliar a una de las democracias ejemplares del continente. Su antecesora le puede hablar de eso.
Juan Manuel Fernández C.
@juanma_cr
Columna publicada en Sesión de Control
FOTO 1: Facebook Luis Guillermo Solís
FOTO 2: Alejandro DP