Cierran cientos de negocios para unirse a manifestación después que Fiscal exigiera la renuncia del Mandatario Pérez Molina por un caso de corrupción.
Juan Manuel Fernández C. DESDE GUATEMALA @juanma_cr

GUATEMALA.- Hay vuvuzelas, tambores y banderas, y miles de personas corean el himno nacional. Pero no es un partido de futbol: se trata de un mar de gente exigiendo la renuncia de su Mandatario.
Y es que Otto Pérez Molina amaneció, de nuevo, con la investidura presidencial pese a la solicitud de guatemaltecos y la propia Procuradora General de la República –nombrada por el Presidente– para que renuncie a su mandato.
“Yo estoy harta de tanta corrupción en el país”, señala Rosario Tuyuc, indígena que vino desde Chimaltenango, a más de 80 kilómetros de la capital. “El Presidente no entiende al pueblo, es un terco”, reclama el capitalino Édgar Maldonado.
En la protesta masiva, las pancartas van desde lo sentimental (“Guate no estás sola”) hasta lo amenazante: el manifestante disfrazado de la Muerte con un cartel que dice: “Vengo por ti, Otto”.
“Otto, la cárcel te espera”, “Queremos la otra cabeza” –en alusión a la caída de Baldetti– y “Nos robaron tanto que nos robaron el miedo” dicen otras expresiones ciudadanas.
Y la ciudad paró
Alrededor de las 14:30 horas, una lluvia cae sobre la plaza capitalina que fue testigo de eventos históricos como la Revolución de 1944 o el golpe de Estado a Romeo Lucas –dictador sucedido por Efraín Ríos Montt– en 1982.
Pero los manifestantes no se van, pese a que hay pocos espacios para resguardarse. De hecho, la Ciudad de Guatemala estuvo todo el día en paro nacional. Pequeños negocios y hasta grandes cadenas como Burger Kings, McDonald’s, Taco Bell y Domino’s Pizza anunciaron su cierre para la jornada.
“El soberano es el pueblo, no el Gobierno. Más allá de que renuncie, ¡lo despedimos!”, dice Pedro Flores, estudiante de la Universidad Francisco Marroquín.
Mientras, el Presidente, en un discurso al aire, reitera que no renunciará e invita a la gente a orar en vez de impulsar el “odio y la pasión”. La respuesta puede resonar en las elecciones del 6 de septiembre.
Y es que las notas del himno nacional nunca han hecho eco con tanta fuerza como en esta protesta. Sobre todo en la parte sobre la bandera que dicta: “¡Ay de aquél que con ciega locura… sus colores pretenda manchar!”.
EL ARTÍCULO COMPLETO EN DIARIO REFORMA, MÉXICO D.F., 28 DE AGOSTO DE 2015